Rutas por el Camino Viejo durante el mes de agosto

Durante finales del mes de agosto, dos rutas han dado a conocer, desde nuevos puntos de vista, el valor patrimonial del Camino Viejo de Candelaria

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20 de agosto, Peregrinando por el Camino Viejo

Agosto es un mes muy señalado para Candelaria, y aunque este año no pudimos disfrutar de la peregrinación como acostumbramos a hacerlo, decidimos apostar por nuestra particular versión. En esta ocasión volvemos a acercarnos al Camino Viejo para recuperar algo de ese espíritu peregrino que tan significativo es por estas fechas, uniendo el núcleo de Machado, en El Rosario, con Barranco Hondo, siendo este el pueblo que nos da la bienvenida a Candelaria. 

Al principio es imposible que no nos fijemos en la importancia que tuvo el camino para esta pequeña localidad vecina al municipio de Candelaria, ya que elementos como la ermita de Machado o los molinos de viento cercanos fueron fruto del desarrollo del Camino Viejo como vía principal para los caminantes. En esta etapa hablamos largo y tendido sobre los cereales, las “tierras de pan” y las eras, que nos acompañan en el comienzo del recorrido.

Durante el recorrido tuvimos la visita de una turronera que con su testimonio nos enseñó la importancia de tener un camino en condiciones para que tantos canarios y canarias pudieran ganarse la vida. Además nos ayuda a entender el esfuerzo que se llevaba a cabo para aprovechar la afluencia de gente en las fiestas en honor a la patrona, ya que muchas personas hacían su agosto, nunca mejor dicho, durante la peregrinación.

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Afortunadamente el horario de la ruta ayudó a combatir el calor estival y pronto nos vimos acompañados por el canal de Araya, sin el que sería imposible entender la vida en esta parte de la isla. El agua siempre tiene un papel importante en nuestras actividades y en este caso no podía ser menos. Construcciones como tanques, embalses y antiguas estaciones de bombeo toman protagonismo.

La llegada a Barranco Hondo tuvo por protagonistas a uno de los animales de trabajo y carga más comunes de nuestras islas, pero a veces tan olvidados, los camellos. Con ellos aprovechamos para comentar algunas curiosidades de la toponimia local. Ya en la plaza de Barranco Hondo, desvelamos a un personaje que nos acompañó durante todo el recorrido, el poeta Cho Morrocoyo, cuya vida pudimos ir desgranando durante la actividad.

27 de agosto, Tesoros alimentarios del Camino Viejo

Nos despedimos del mes de agosto con un nuevo capítulo de la peregrinación por el Camino Viejo. En este caso, recogemos el testigo de nuestra anterior actividad en Barranco Hondo para terminar en Igueste. Por el camino aprovecharemos para visitar de nuevo el caserío abandonado de Pasacola.

El comienzo de la actividad  en pleno casco de Barranco Hondo hace que nos centremos en el pasado agroalimentario de esta localidad, sobre todo en sus cultivos típicos y en costumbres como la pela para la elaboración de porretas y pipas. Una vez dejado atrás el asfalto nos toca por fin tocar la tierra con nuestros pies. El comienzo del sendero hace que rápidamente nos olvidemos de la civilización para centrarnos ahora sí en los empedrados del camino y la herencia que nos dejan. El momento es perfecto para recordar la antigüedad del camino que pisamos y su relevancia para el desarrollo local de estos pueblos.

 

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Ya más adelante nos “encontramos” con el canalero Argeo Mesa, que nos recuerda que no sólo los fieles pasaban por el camino para ver a la patrona, si no que la propia Virgen de Candelaria utilizaba también el Camino Viejo para visitar la ciudad de La Laguna cuando algún suceso importante tenía lugar en la isla. También nos recordará el momento en el que la imagen de la patrona pasó por allí para no volver, ya que muchos caminos tomaron el relevo del Camino Viejo desde el siglo XVIII.

Uno de los platos fuertes de la visita es Pasacola, antiguo caserío abandonado que se desarrolla hasta los 50 vecinos gracias a la prosperidad del cereal, la presencia de agua en los barrancos aledaños y el paso casi continuo de peregrinos. Con la aparición de nuevos caminos y el abandono del Camino Viejo, los vecinos van abandonando poco a poco este lugar hasta que sólo Cha Felisa lo habitaba, como ella misma nos “relató”.

La parte final del sendero nos lleva hasta el antiguo caserío de La Jiménez, uno de los más bellos que se pueden contemplar hoy en día. Aquí aprovechamos para hablar de Igueste, de su desarrollo y su importancia histórica como uno de los núcleos con más habitantes de Candelaria. La caída de la tarde hace que nos sea más ameno si cabe pasear por las calles de La Jiménez hasta llegar a la Iglesia de La Trinidad, donde nos despedimos tras una nueva etapa de nuestra peculiar peregrinación.

Estas actividades fue llevadas a cabo por los guías oficiales del Gobierno de Canarias Aarón Rodríguez y Adrián Negrín

Esta iniciativa se lleva a cabo gracias a la concesión de una subvención al Ayuntamiento de Candelaria aprobada mediante ORDEN de 15 de diciembre de 2020, por la que se resuelve la convocatoria, aprobada por Orden de 15 de septiembre de 2020, de subvenciones destinadas a revitalizar, modernizar y apoyar la actividad turística de la Consejería de Turismo, Industria y Comercio de la Comunidad Autónoma de Canarias. (BOP núm. 262, de 21 de diciembre de 2020).