¡Comenzamos las actividades previstas para el mes de junio!
Como punto de partida y continuando con las rutas en el entorno de medianías, este pasado domingo día 6 de junio se llevó a cabo el itinerario guiado “Tesoros alimentarios del Camino Viejo”. Como el nombre indica, una vez más el camino viejo de Candelaria nos sirve como hilo conductor para nuestro propósito que no es otro que concienciar sobre el pasado agroalimentario de Candelaria, y como ello definió la actualidad del municipio, una forma de vivir y entender su historia.
La actividad comenzó en el núcleo de Barranco Hondo, justo el lugar donde concluyó la anterior entrega del camino viejo. Comenzamos conociendo un poco más sobre el desarrollo del pueblo de Barranco Hondo y sus tradiciones. Tras un breve paso por asfalto, justo a la altura del campo de fútbol de Barranco Hondo comenzamos por fin a tener tierra bajo nuestros pies. Es un buen lugar para hablar de los usos del camino viejo y cómo marcó el desarrollo de este pueblo desde caserío a barrio.
El camino nos hace recordar oficios olvidados, y tratamos de entender qué significaba recibir a peregrinos de toda la isla para visitar a la patrona, aunque no menos curioso fue entender la emoción que suponía ver marchar a la imagen de la virgen de Candelaria por La Laguna en cada ocasión que así se requería. La evolución de los caminos que conducen a la villa mariana también nos hace reflexionar sobre el crecimiento de las zonas de población hacia la costa y el cambio que supuso para núcleos tradicionales como Igueste o Barranco Hondo.
Sin duda el punto diferente de la ruta lo marcó Pasacola, un ejemplo de caserío que no pudo sobrevivir a la pérdida del camino viejo como vía principal de acceso de los peregrinos. Repasamos la historia de sus muros ya abandonados y nos imaginamos por un segundo cómo debía ser vivir en un lugar tan aislado sin el paso de peregrinos.
Para terminar este breve aunque completo recorrido, la llegada a Igueste, con la visión del maravilloso caserío de La Jiménez, una panorámica diferente perfecta para disfrutar uno de los caseríos mejor conservados y bellos de la isla. La bajada concluye en la Iglesia de la Santísima Trinidad, epicentro de muchas historias y anécdotas, de las cuales conseguimos rescatar algunas. Concluimos así un itinerario lleno de vivencias. Esta actividad fue llevada a cabo por los guías oficiales del Gobierno de Canarias Adrián Negrín y Aarón Hernández.
Esta iniciativa se lleva a cabo gracias a la concesión de una subvención al Ayuntamiento de Candelaria aprobada mediante ORDEN de 15 de diciembre de 2020, por la que se resuelve la convocatoria, aprobada por Orden de 15 de septiembre de 2020, de subvenciones destinadas a revitalizar, modernizar y apoyar la actividad turística de la Consejería de Turismo, Industria y Comercio de la Comunidad Autónoma de Canarias. (BOP núm. 262, de 21 de diciembre de 2020).
